Y hoy nuestros caminos se separan por miles de kilómetros, ya no habrá más risas ni abrazos ni momentos especiales entre nosotras.
Solo será a través de una pantalla en tiempo real y lugar exacto en donde perderé la calidez de tus manos y la luz proveniente de tu sonrisa la cual no veré nuevamente hasta en una cantidad indefinida de años.
Es por eso que hoy, hermana mía, te digo "Buen viaje, adios".
Y comencé a llorar a tus espaldas...
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